Hacia el desarrollo del pensamiento, la construcción de autonomía, y la formación democrática


martes, 12 de abril de 2011

ALBUM MUJER Y DANZA DEL VIENTRE



LUZ ANGELA GÓMEZ - MELISA ALEJANDRA COTRINO G.

lunes, 11 de abril de 2011

Experiencias artísticas que transforman contextos en los Colegios de Bogotá

Festival Artístico Escolar 2010



PARTICIPACIÓN DEL COLEGIO JAPÓN MUJER Y DANZA DEL VIENTRE. ESTRATEGIA PARA EL FORTALECIMIENTO DE VALORES EN LA MUJER


Prólogo La Secretaría de Educación Distrital (SED) de Bogotá, en desarrollo del programa Escuela-Ciudad-Escuela y el componente Tiempo Extraescolar, tiene el propósito de responder a las exigencias de la educación contem¬poránea, en condiciones de calidad, equidad y pertinencia, por tal razón ha consolidado el Festival Artístico Escolar (FAE) como escenario de participación de las prácticas artísticas escolares, con miras a la construcción de culturas de paz, valores éticos y estéticos que transformen social y culturalmente los contextos personales, institucionales y de comunidad de los estudiantes.


El FAE, tiene ya dos versiones -2009 y 2010-, en ellas se han realizado muchos descubrimientos, entre los cuales se cuentan los productos y procesos artísticos de gran calidad de instituciones educativas, que hasta el momento habían permanecido ocultos o sin el reconocimiento debido. En la mayoría de los casos, estas expresiones han sido de consumo exclusivo del colegio y sus contadas apariciones en público, se realizaban en condiciones técnicas, logísticas y artísticas inadecuadas. La ciudad de Bogotá privilegia esta visibilización con estándares de producción de calidad profesional en el Festival, para generar un reconocimiento en dos vías: a) Fomentar en los colegios el encuentro con pares, redimensionar la percepción de las expresiones artísticas en la comunidad educativa, consolidar y socializar las apuestas pedagógicas de los docentes y desarrollar en los estudiantes sus capacidades y modos de ser en sociedad; b) Propiciar que la ciudad aprecie y reconozca la existencia de las culturas infantiles y juveniles, el arte y otras expresiones culturales que ponen en valor el empeño de los estudiantes, sus modos de organización y de asociatividad. La conformación de grupos artísticos para los estudiantes repercute en la construcción de identidad, de su "ser" singular y su "ser" colectivo. Al pertenecer a movimientos en torno a distintos géneros de danza, teatro y música, entre otros, los estudiantes se reconocen, y se sienten reconocidos. Este ambiente de convivencia es la oportunidad educativa para fortalecer el respeto por la diversidad, la pluralidad y la diferencia. Tradicionalmente se han privilegiado modos de enseñanza centrados en el lenguaje oral y escrito. Incursionar en formas de comunicación verbal y no verbal nos lleva hacia las expresiones artísticas que amplían estos referentes en un conocimiento sensible que utiliza el cuerpo, los sonidos, los colores y los movimientos como otras maneras de aprehender, conocer, comunicar y transformar el mundo. La educación artística fundamenta el desarrollo de procesos creativos, y permite al estudiante encontrar su propia voz, afirmarse en sus decisiones y en su identidad cultural. Sin pretender que el arte sea una solución mágica a los problemas y riesgos a los que se ven avocados los estudiantes en el colegio, es sin duda un camino fértil para construir capacidades críticas y propositivas. También constituye una oportunidad para los docentes, al exponer sus reflexiones de manera pública, sus ideas tienen eco dentro de un espacio académico y artístico permanente como es el FAE.


Muchos son los retos que nos quedan para lograr una sociedad más justa, en donde las ideas de libertad, respeto e igualdad sean una realidad en la práctica ciudadana de todos y todas; con el fin de apoyar y fortalecer las expresiones artísticas escolares, el Festival surge como uno de los aportes definitivos en la construcción de una nueva sensibilidad social.


Jaime Augusto Naranjo Rodríguez


SUBSECRETARIO DE CALIDAD Y PERTINENCIA


Secretaría de Educación



MUJER Y DANZA DEL VIENTRE ESTRATEGIA PARA EL FORTALECIMIENTO DE VALORES EN LA MUJER ADOLESCENTE


Por: Luz Ángela Gómez Remolina - Melisa Alejandra Cotrino Gómez

Área: Danzas Jornada de la mañana



Esta experiencia viene consolidándose y posicionándose desde hace tres años, como resultado de las múltiples reflexiones y búsquedas que desde la práctica como docente en danza realizo. Se parte de comprender y asumir que la presencia de la danza en la escuela va más allá de enseñar y aprender pasos, figuras y reproducir coreografías. La Danza se puede constituir en una estrategia eficaz y pertinente para abordar y resolver problemáticas propias de la escuela como: fortalecimiento de valores en la mujer adolescente; uso del tiempo libre; formación de líderes en danza; estimulación de la autonomía y la autoestima; prevención del embarazo no deseado; sin por ello perder su esencia artística, técnica y estética.


La experiencia se ha desarrollado en tres etapas a lo largo de los tres años, las cuales se han caracterizado porque han cobrado vida y básicamente han funcionado en el espacio del "descanso es¬tudiantil". Cada una de ellas se estructuró a partir de una pregunta a resolver, se orientó según unos objetivos concretos y presentó unos indicadores de evaluación que determinaron las recomendaciones de cualificación. De cada una de estas etapas se tienen evidencias que dan cuenta de un proceso de seguimiento sistemático. La primera reflexión en el año 2008 partió de esta pregunta: ¿cómo configurar un espacio significativo de la danza en la institución distinto a la asignación académica formal, que diera respuesta a las expectativas manifestadas en clase por los estudiantes ante la danza? Complementariamente a lo anterior, fue fundamental la percepción de sedentarismo en las niñas a la hora del descanso: Con el propósito de hacer un uso constructivo del tiempo libre, a partir de la experiencia con la danza, se convocó a todos los estudiantes a practicarla a la hora del descanso como estrategia para comenzar a transformar este imaginario.


Durante el año 2009 continuó con la experiencia un grupo de veinte niñas con las cuales se decidió profundizar en la danza del vientre, constituyéndose paulatinamente en un espacio de encuentro para danzar desde la delicadeza, la sensualidad y la intimidad espiritual, como conceptos propios de esta danza, apoyán-dose en la reflexión de los significados de ser mujer y de la cual surgió esta pregunta: ¿cómo, desde la práctica con la danza del vientre, fortalecer la construcción de una identidad de mu¬jer que le permita al grupo de niñas reconocerse a sí mismas y afianzar valores que las conduzcan a dignificarse como seres humanos capaces, entre otros, de generar proyectos de vida?



¿Por qué la danza del vientre? Sustentado en los planteamientos de la maestra Déborah Korek, "en las mujeres que practican regularmente la danza del vientre se generan a nivel psicológico cambios sutiles pero muy relevantes y, quizás dentro de ellos, lo más importante es que la mujer comienza a aceptar y a apreciar su propio cuerpo, toma conciencia de que es un ser humano único, y va adquiriendo confianza en sí misma, lo cual es fundamental a la hora de expresar sentimientos a través de este arte.


COLEGIO EL JAPÓN


Localidad: Kennedy

Categoría: Juvenil

Área: Danza



Esta propuesta es el producto de un proyecto denominado "Mujer y danza del vientre, Estrategia para fortalecer va/ores en la mujer". Se viene desarro-llando desde hace dos años y funciona básicamente en los descansos. En él par-ticipan 55 niñas dejos grados 6° a 10.° Surgió de la iniciativita de la docente y de un grupo de estudiantes. El propósito es iniciar a un grupo de niñas en la téc¬nica de la danza del vientre (árabe) que les permita mirarse a sí mismas como mujeres delicadas, expresivas, suaves y disciplinadas, con el fin de fortalecer su expresión femenina y con la proyección de formar líderes. Así mismo, se espera demostrarle a la comunidad cómo el cuerpo, mediante la actividad de la danza, se constituye en el escenario donde se aprende a: fortalecer la personalidad, forjar la voluntad, sensibilizar el alma, fomentar valores, expresar y comunicar sentimientos y a apropiarse de conceptos y saberes que se comprenden y aprenden en y desde el cuerpo.


La danza del vientre es terapéutica en el sentido de entregar un espacio para conectarse con el interior, darse un espacio personal, trabajar y conectarse con el cuerpo y las emociones".


El enfoque que el proyecto pretende direccionar con la práctica de esta danza es el fortalecimiento del concepto de vientre como un lugar sagrado, un tesoro vital donde se gestan ideas y sueños; esta estrategia busca que las estudiantes lo reconozcan y valoren viéndose a sí mismas como bailarinas felices y respetuosas de su cuerpo, más que como madres tempranas. En 2010, la experiencia se redimensiona con Melisa Cotrino, mi hija, a quien de la mano le mostré el camino del arte y hoy tiene como opción de vida la música y la danza; ella, con sus conocimientos, disciplina y sensibilidad, sueña junto a mí y hace posible que mujer y danza del vientre impacte a toda la comunidad del colegio para que encuentre, al igual que nosotras, la posibilidad de vivir la danza como un proyecto de vida. Posteriormente se decide ampliar la cobertura de participación. Durante tres meses, las niñas fundadoras de la experiencia realizaron la capacitación a ochenta compañeras que se motivaron a ingresar en el grupo. Con ello pudimos evidenciar la forma como las veinte niñas antiguas se apropiaron del proyecto, y sus conocimientos técnicos y reflexiones fueron transmitidos a las estudiantes nuevas. La forma como ellas bailaban y lo que tenían ganado en sus cuerpos fue la mejor motivación para las nuevas integrantes. "La danza nos permite expresar sentimientos y nuestro cuerpo es más flexible y coordinado".



Iniciamos nuestra nueva propuesta con el reto que Melisa nos presentó estructurado en tres componentes: (1) la formación pertinente para hacer una mejor interpretación de los elementos musicales; (2) el fortalecimiento técnico de la danza del vientre y (3) la visibilización de un discurso de mujer por las niñas reflejado en el fortalecimiento de sus valores. Estos fueron el eje transversal del proyecto en los últimos ocho meses de trabajo y hoy podemos dar cuenta de haber consolidado una propuesta didác¬tica establecida en siete momentos: calentamiento, formación musical, formación dancística, improvi¬sación, creación, juego coreográfico y reflexión, los cuales se desarrollan en cuatro niveles de dificultad y cuyo modelo pedagógico es el aprendizaje signi¬ficativo, en el cual la motivación, la inclusión y la autonomía están presentes y dejan huella en las es-tudiantes, quienes en su diario de campo expresan . sentir felicidad, pasión ("Cuando danzo siento el fuego que corre por mi cuerpo"), un alto grado de apropiación del proyec¬to ("si no estudio y soy responsable daño el trabajo del grupo"), sus ideales, reflejando cambios en su vida cotidiana (ahora no soy tan brusca como antes"; "siento que mi alma está más tranquila"; "ahora sé que todo lo que me proponga lo puedo lograr") y generando un movimiento en todo el colegio por parte de maestros ("yo he notado los cambios personales en las niñas del proyecto"), estudiantes mujeres y hombres ("profe, qué hermoso trabajo, las niñas lo hacen muy bien"), padres de familia ("yo me he comprometido con el proyecto, apoyando a mi hija"), directivos y el rector ("yo apoyo el proyecto; lo más importante es que las niñas sean felices"). El proyecto logró admiración, respeto y un lugar privilegiado en el colegio, porque demostró una estructura firme con procesos y resultados como la puesta en escena Mujer, cuyo fin tanto artístico como social es mostrarle a la comunidad mujeres que exaltan su feminidad, su cuerpo como instrumento sonoro creado y alimentado por la naturaleza, ' manifestando cómo la danza crea y posibilita mujeres responsables, alegres y disciplinadas que desde sus opciones corporales expresan su singularidad al sentirse únicas, bellas, valoradas y con una postura reflexiva de sí mismas en el encuentro íntimo y apasionado para danzar.


"La danza crea y posibilita mujeres responsables, alegres y disciplinadas que desde sus opciones corporales expresan su singularidad".

MUJER Y DANZA DEL VIENTRE

MUJER Y DANZA DEL VIENTRE
Recibiendo la mención